Pacific Drive se lanzó hace unos días y es de justicia hablar de unos de los grandes tapados del año. Los chicos de Ironwood Studios se han currado un roguelite de supervivencia y conducción que merece mucho la pena. Después de haberlo completado me veo en condiciones para contaros si merece la pena.

En Pacific Drive somos un conductor que entra en la Zona de Exclusión Olímpica. Allí suceden sucesos muy extraños y está repleto de anomalías, radiación y extrañas criaturas. Desde luego no es el mejor lugar para unas vacaciones. Nuestro mayor aliado será un coche de los años 70 que nos protegerá de todo mientras conducimos a un lugar seguro: un garaje que utilizamos como base de operaciones.

El juego tiene la estructura de un roguelite. Tenemos cada día un bucle en el que haremos un run para conseguir recursos y mejorar nuestro coche. A medida que completamos objetivos podremos descubrir nuevas localizaciones, craftear nuevas herramientas y valiosas piezas para mejorar nuestro coche. ¿Lo peor de todo? Que la radiación deteriora todas estas piezas y tenemos que ir manteniéndolas todo el tiempo.

La mejor forma (y la más peligrosa) de regresar a la base es utilizar los portales de transporte con la energía que recogemos en esferas o puntos de anclaje. Pero cuidado, no es moco de pavo porque hay que llegar al portal en una carrera contrareloj antes de que la tormenta radioactiva termine con todas nuestras esperanzas. Si nos pilla, apareceremos en el taller con una mando delante y otra detrás, perdiendo todo nuestro equipo.

Conducir por la Zona de Exclusión Olímpica no es lo más cómodo del mundo.Es un mundo hostil en el que luchamos contra las anomalías que modifican el terreno y nos lanzan rayos. También tenemos unos maniquís que están colocados a mala fe para explorar cuando nuestro coche los golpea por accidente. El apartado de los objetos también es importante y lo más recomendable es guardar la comida y las bengalas para las runs decisivas en las que nos decidimos desbloquear una zona o fracasar.

A nivel gráfico cumple con creces, con un rendimiento de 60fps estables y un montón de efectos gráficos en pantalla. La banda sonora y los efectos ambientales es una de las cosas que más gratamente me ha sorprendido. Funcionan como un personaje más en pantalla y nos meten dentro de la trama del juego. El juego nos llega con voces en inglés y textos en castellano. Tiene una duración de unas 12 horas, que variará dependiendo de nuestra pericia en las runs y al volante. Los que vayan a por todos los coleccionables y las grabaciones de la periodista se irán hasta las 50 horas.

Conclusiones:

Siempre digo que hay que agradecer cuando recibimos nuevas propuestas en el mundo de los videojuegos. Pacific Drive tiene la estructura de un roguelite clásico pero la ambientación, la conducción y el hecho de mejorar nuestro vehículo le da una personalidad que engancha desde el principio. Se trata de un juego único que merece la pena probar. Una maravilla con mucha personalidad y una ambientación de las que hacía tiempo que no veíamos.

Nota: 8

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