"La demanda exige la devolución del dinero a todos los menores de EE.UU. que pagaron por usar los 'Spotlight Pipes' de Mario Kart Tour, que entregaban a los jugadores recompensas en el juego mediante probabilidades no reveladas. Hasta el año pasado, los jugadores de Mario Kart Tour podían gastar dinero real para activar repetidamente las tuberías, con la esperanza de que produjeran aleatoriamente mejoras útiles... Su demandante, identificado como N.A., gastó más de 170 dólares (unos 158 euros al cambio) en microtransacciones de Mario Kart Tour, a través de la tarjeta de crédito de su padre, que estaba vinculada a su cuenta de usuario de Nintendo", reza la demanda.
Además, se alega que Nintendo diseñó "intencionadamente" el videojuego para que fuese difícil avanzar en él sin pagar, además de que utilizó ciertos "patrones" para fomentar que los usuarios gastasen más dinero, algo que podía llegar a causar graves adicciones.