Los habitantes de Blackreef viven en una fiesta sin fin. Cada día se convierte en un bucle sin fin de caos, grandilocuencia y desenfreno. Es un espíritu que se ha permeado en todos los elementos del juego, desde los borrachos que montan jarana en las calles hasta los coloridos y en ocasiones siniestros grafitis que cubren la isla, pasando por la música que acompaña en los cuatro distritos que componen Blackreef.
«Aparte de querer dotar a cada distrito de un estilo visual distintivo, también buscamos que cada región de la isla tuviera un estilo musical propio», comenta el director de sonido Michel Tremouiller. «Las melodías de cada distrito, al igual que los Visionarios procedentes de ellos, varían según la arquitectura y el ambiente del lugar. Mientras que el Updaam de Alexis tiene toques de psyche rock con influencias de la ciencia ficción clásica, el hogar de Frank Spicer, cuna del fristad rock, tendrá un toque más melancólico con guitarras meciéndose al ritmo de las olas».
En Deathloop, el director de sonido Michel Tremouiller buscaba crear un estilo musical tan único como la misma Blackreef. Pero para poder empezar a definir cada distrito, tenía que establecer el estilo global.«Lo primero es definir los elementos más importantes que queremos resaltar para que resulten evidentes en el juego», nos cuenta Michel Tremouiller. «Por lo general, tienes que centrarte en unas cuantas palabras clave que describan el juego, lo cual constituye un buen punto de partida para nuestro equipo de sonido. Con Deathloop —como en todas la producciones anteriores de Arkane— tenemos un montón de capas y de palabras clave que dan sentido a este universo. Deathloop tiene palabras como mágico, militar, científico, misterioso, Northeim, feria… y la lista sigue. Pero claro, todos estos conceptos no pueden encuadrarse en un único estilo de música. Creamos universos originales y complejos, por lo que resulta imposible emular algún estilo de música ya existente».
«Se trata de música psyche rock con toques de ciencia-ficción clásica, jazz, y diversos sonidos exóticos y tradicionales», nos cuenta Tremouiller, intentando resumir la música de Deathloop. «A veces es frenética; otras, estresante y misteriosa… como la isla de Blackreef».