"En el juego, el territorio se va reduciendo constantemente con lo que el estrés aumenta de forma progresiva y permanente. Esto explica que haya habido casos en los que un jugador, por ejemplo, ha seguido jugando durante un tornado, pues si hubiera abandonado el juego habría perdido y optó por arriesgar su vida real para ganar en el juego"
"No se puede comparar con el efecto de las drogas o el acohol, no exactamente, nuestro cerebro cuenta con el sistema noradrenégico responsable de la respuesta lucha/huida frente a un peligro. Este sistema, basado en el locus coeruleus, facilita que analicemos rápidamente el peligro, tomemos la mejor decisión y ejecutemos rápidamente los movimientos más vigorosos y precisos para llevarla a cabo, bien sea luchando o huyendo."
"En esta situación de amenaza nuestra amígdala temporal nos facilita reaccionar rápidamente con una violencia proporcional. Durante la lucha en la naturaleza, abandonar equivale a morir lo que va en contra de nuestra biología por lo que nos veremos impulsados a terminar la partida (recordemos al adolescente del tornado). La información del peligro y de las formas que en pudimos sortearlo queda almacenada en nuestro hipocampo para nuevas confrontaciones".
"La victoria como recompensa es exhibida además frente a los derrotados mediante los bailes rituales o a los acólitos,la recompensa aumenta. Este núcleo es el responsable de que pasado un tiempo cada vez más corto, por acúmulo de una sustancia llamada delta FosB, comience a enviar señales que incrementan nuestro apetito por repetir la conducta lo que determina la adicción."
"Los mecanismos de recompensa participan en todas las adicciones comportamentales y tóxicas, pero en las adicciones químicas cada tóxico condiciona además cambios específicos que modulan la adicción de una manera especial. En ellasla participación de los circuitos de lucha/huida y reacción apenas tienen relevancia".