Pues bien. Pienso que sería una gran idea que todas estas ideas, que suenan interesantísimas pero que finalmente terminaron siendo cortadas del juego, fuesen finalmente añadidas en el remake del mismo, tanto para hacerlo más completo como para demostrar que un remake puede efectivamente mejorar algo que ya de por sí era magnífico más allá de un lavado de cara a los gráficos.
Y es que es sorprendente la cantidad de contenido eliminado que existe alrededor de Medievil: niveles, armas, enemigos e incluso piezas musicales que quedaron en el tintero (muchos por falta de tiempo en su momento) y que, como mínimo gran parte de ellos, siguen siendo aprovechables. Al menos desde mi punto de vista, pocas veces se tienen a mano tantas herramientas para hacer un clásico aún mejor de lo que ya es como en este caso.
Y eso es todo, queridos lectores. A la espera de ver el resultado final de Medievil Remake (¿quizá para Halloween del año que viene?) dejo estas divagaciones para todos vosotros.
Hasta la próxima.