Aun así, la jugabilidad es muy, muy buena. El punto más importante del juego es como llega a utilizar el entonces novedoso sistema de control de la Wii para crear puzzles en los cuales creas y utilizas herramientas mediante el movimiento de las manos. Puede sonar algo estúpido e innecesario al principio, puesto que sí, ha habido muchos juegos que han utilizado estos controles para tonterías y estupideces, pero en este caso dan muchísimo carisma al juego y no se sienten innecesarios pues se utilizan en situaciones con un contexto muy definido y específico y los movimientos que usas no son simplemente agitar las manos como si estuvieras intentando espantar a alguna avispa cercana, sino que haces movimientos como girar palancas, cortar árboles, abrir paraguas... En general, las acciones que haces son muy variadas y nunca llegan a sentirse repetitivas, en ningún momento.
Estas acciones llegan a resolver cada puzzle, encapsulado en forma de niveles en los cuales exploras una pequeña área en busca de la solución al acertijo que te abriría el camino hacia el dorado botín. Es un giro al género que sinceramente, ADORO. En muchos juegos de este estilo, siempre hay backtracking, siempre lo hay si quieres pasarte algún puzzle, y a veces, puede que ni siquiera te indiquen cual es el objeto que debes recoger, tienes que adivinarlo por ti solito y lo que haces en cambio es comprobar cada herramienta tuya con cada objeto que te encuentres en el mapa, con la pretensión de que así, tarde o temprano (Tarde normalmente) llegues a encontrar la solución, no gracias a tu inteligencia, sino a tu tediosa y aburrida insistencia que la mitad de las veces, juntaba objetos de una forma que no tenía ni pies ni cabeza.
Manteniendo los puzzles de esta forma, las soluciones son mucho más fáciles de encontrar, pero aun así, te incitan a utilizar la inteligencia pues hay pocas opciones y no quieres quedar como un tonto en tu conciencia. Además, los puzzles son mucho más satisfactorios así y nunca llegan a ser demasiado complicados. Eso sí, hay algunas soluciones algo locas debido al estilo caricaturesco y animado del juego que no son de completo sentido común, pero aun así, con un poco de tiempo llegas a encontrar la solución.
El juego también te deja claro desde el principio que no siempre te dejará las cosas del todo justas. No es un Dark Souls, nooo, por supuesto que no, pero sí que tienes que estar atento por si acaso hay una trampa inesperada. Esto puede ocasionar un poco de prueba y error al principio, cuando todavía no te acostumbras, pero como los niveles son tan cortos, no es tan costoso o tedioso el volvértelos a pasar de nuevo para sortear el problema con el cual te has encontrado anteriormente.