La actriz recalca que ser actor implica una dosis de valentía, un llamado a ofrecer algo que valga el tiempo, el dinero y la atención del público. "La humillación es algo muy duro de soportar. La clave es no dejar que eso te cierre. Tienes que ser audaz y puede ser difícil porque piensas: 'Si me mantengo a salvo, si abrazo el medio, si no llamo demasiado la atención, no dolerá'. Pero si quieres hacer eso, no seas actor. Eres un equilibrista. Eres un temerario. Le estás pidiendo a la gente que invierta su tiempo, su dinero, su atención y su cuidado en ti. Entonces tienes que darles algo que valga todas esas cosas. Y si no te cuesta nada, ¿qué ofreces realmente?"