La media de salario por episodio de Friends, por aquel entonces, estaba en 22.500 dólares y cada actor negociaba por separado sus condiciones. Debido a los enfrentamientos y el ambiente que se vivía en ese momento en el set se logró llegar a un acuerdo en beneficio de todos: todos los actores debían cobrar lo mismo: "Creo que nos habría destruido si alguien tuviera mejores condiciones económicas que los demás", decía la actriz.