Entre tanto, la historia de amor entre la propietaria del hostal donde se hospeda y Yon Jin-woo surge, pero nunca parece despegar del todo aun el desespero de ella, y el pasotismo e interés de él. Y todo, a caballo entre Granada, Barcelona y Seúl: ¿puede molar más? En definitiva, no dejeis de verla, incluso si jamás habéis visto una serie coreana. Os va a enganchar aunque encontréis errores de localizaciones, pequeños fallos de guión o secuencias donde quizás ajustaríais un pelín la calidad. Promise.