Al día siguiente, recibí un mensaje de ella diciendo que aunque “podía haber parecido bien”, tras pensar en ello, se sintió incómoda. Era cierto que todo me había parecido bien a mí, así que cuando me enteré de que no había sido su caso quedé sorprendido y preocupado. Tomé en serio sus palabras y le respondí en privado tras tomarme el tiempo necesario para asimilar lo que me había dicho.
Continúo apoyando el movimiento que está teniendo lugar en nuestra cultura. Es necesario y llevaba mucho tiempo pendiente.