No me hago fotos con la gente porque no son para disfrutar el momento, son para robar el momento y presumir más tarde. Así que yo digo, '¿Te conformas con un apretón de manos?' Y luego hacen la foto de todos modos”.
Lo que realmente echo de menos es sentarme y hablar con extraños que no me conocen, para que podamos descubrirnos. La mayoría de las personas que me presentan tienen una idea sobre mí antes de conocerme. Es bueno poder sorprender a alguien”.