La habilidad de fusionar objetos en Tears of the Kingdom iba a ser mucho más compleja de lo que vimos al final
Por Anónimo 16 Sep 2024, 22:30
Tears of the Kingdom es ya uno de los juegos más grandes del gaming actual con mucho pulso. Y esto debido a una mecánica única que garantiza esa variabilidad que buscan muchos gamers: fusionar objetos para craer armas nuevas. Hay que decir que dicha habilidad en el juego ya de por sí esta rotísima, pues la cantidad de armas que podemos crear a partir de estas fusiones es inmesa.
Y aun así, en una entrevista, uno de los programadores de Nintendo reveló que el sistema de fusión de armas iba a ser aun más complejo; lo que vimos al final es la versión más simplificada de ella.
La idea descartada más llamativa era que podíamos fusionar más de dos objetos a un arma; recordemos que en la versión final, solo podemos fusionar una espada o escudo con un objeto (casi siempre cuernos de enemigos) y hacer armas más fuertes. En todo caso, casi cualquier objeto del juego es suceptible de fusión, frutos, hojas, palos, rocas e incluso otras armas.
También se descartó una idea de cambiar la forma del objeto al completo dependiendo de la fusión hecha; por ejemplo: Fusionar un garrote con las alas de un keese cambiaría su color y forma. Al final, solo se añade el objeto fusionado al final de la hoja de nuestra arma, sin más. En este sentido, la nomenclatura de las armas creadas también cambiaría.
Otro aspecto llamativo que no vimos fue el de controlar bokoblins para que fueran aliados temporales con un cuerno fusionado a nuestra arma. Dichos cuernos pertenecen al Bokoblin jefe que lidera al resto del grupo cada vez que nos lo encontramos, por lo que habría que derrotarlo primero para controlar al resto de la manada.
También fue descartada la idea de añadir el artefacto zonan con alas que nos permitiría planear por los aires. Debido a que en esta versión primitiva podíamos fusionar más de dos objetos, el fusionar un escudo con el planeador zonan además de un cohete, nos habría permitido volar por unos segundos a gran velocidad sin necesidad de subir a lo alto de un risco.
Imaginad la cantidad de combinaciones posibles de las que nos perdimos, todo porque el juego de por sí ya era un mastodonte en cuanto a versatilidad. Es simplemente brutal.