No queda dudas que Elden Ring es el trabajo más ambicioso de FromSoftware desde el inicio de la compañía. El juego es colosal por donde se le mire.
La sola idea de hacer un mundo abierto para un soulslike es de por si un riesgo descomunal y todo aquello se extiende exponencialmente al resto de elementos del juego: Armas, enemigos, jefes, biomas, zonas ocultas, trabajo de arte, finales alternativos, mecánicas de combate, vestiduras, lore, música, opciones de multijugador, builds disponibles... y mucho, muchísimo más.
Para Hidetaka Miyazaki, el juego representa el límite de FromSoftware en cuanto a desarrollo, escala del mundo y esfuerzo exprimido en todos los ámbitos. Pero esto no quiere decir en ningún momento que piense dormirse en los laureles y dejar de crear juegos de primer nivel. Tanto a la compañía como al director le queda aun mucho terreno por cubrir.