Para juegos con polemica, creo que pocos han sido como Assassin's Creed Shadows. Desde que se reveló el aspecto de Yasuke, la comunidad se preguntaba si de verdad era necesario darnos un Samurai negro. Pero más allá de qué respuesta tenga esa pregunta, varios límites han sido cruzados; como las amenazas a empleados de Ubisoft las cuales debieron ser denunciadas públicamente por el CEO de la compañia.
Ahora ha llegado un reporte de al rededor de 36 mil firmas recolectadas en Japón para que el juego sea cancelado. Mientras la discución continua entre sí Yasuke fue un personaje real, pero su inclusión igualmente es forzada, a algunos no les basta con el boicot al juego, sino la cancelación de un título que, segun algunos, "es un insulto a la historia de Japón"
La discusión inevitablemente ha tomado un tinte político entre progresistas y conservadores que debaten si el juego es 'woke' y si de verdad han utilizado la imagen de los samurais para hacer propaganda de inclusión.
Yoshiki Okamoto, productor de Street Fighter 2, ha salido en defensa de Ubisoft diciendo que "Es un juego, es fantasia, no es realidad".Quizas un pequeño halón de orejas para aquellos más puristas que buscan fidelidad total para productos de entretenimiento. Aunque esa premisa también dejaría pensar que, en defintiva, teniendo la libertad de crear un personaje cualquiera, optaron por darnos a un afrodescendiente en mitad del Japón feudal.