La frase practicamente parafrasea otra bastante antigua del padre de Dark Souls, el cual decía que sus títulos no eran para todos, como erroneamente se piensa. Una filosofía que en principio choca con el propio éxito que ha tenido Elden Ring, pues sus cifras de venta da pie a pensar que sí es un juego para todos.
Aunque aquí es donde se desata el resto de este círculo vicioso, pues al estar tan expuesto a tanto público, muchos jugadores casuales se terminan topando con una frustrante pared de dificultad, y son ellos quienes hablan del 'modo facil' y de no poder disfrutar un título tan dificil.
Jordan culmina con un: "Trabajad siempre para un público selecto".