Prince of Persia de 1989 fue un videojuego simplemente revolucionario. Para su momento fue incluso un tanto ignorado debido al contexto de la época; los ordenadores no eran tan populares entre los videojugadores y la desarrolladora Brøderbund NO se dedicaba a videojuegos comerciales. Pero aun así el juego logró salir adelante, se convirtió en un clásico de culto y a día de hoy ha dejado algunas bases para la creación de videojuegos de plataforma.

Su creador Jordan Mechner ya estaba algo adelantado al resto al crear en 1985 un juego llamado Karateka. El cual se valía de la rotoscopía para animar a sus personajes peleando en un dojo. Así mismo, para las escenas de parkour en Prince of Persia, Jordan grabó a su propio hermano David en un parque local, grabando sus acrobacias y luego transportándolos al mundo digital para el nacimiento de nuestro heroe persa.

El resultado fue brillante: Un personaje que se sentía vivo dentro de la pantalla, con movimientos orgánicos y una marcada inercia en todos sus caidas, frenos, saltos y golpes. Recordemos que todo esto lo logró un ordenadores antiguos, con tasas de frame bastante bajas. Fue considerado el primer juego de parkour y dio inicio a una franquicia que a día de hoy sigue sacando títulos.

Ademas de todo, añadió una capa más de complejidad con un sistema de combate bastante sencillo pero efectivo; con solo dos movimientos (atacar y bloquear) consiguió plasmar realismo en cada pelea de esgrima. Incluso con el timing perfecto se podía aplicar un riposte para contra-atacar al enemigo.

A todo esto, solo queda resaltar la historia. Sin complejidades y al grano; rescatar a una princesa antes de que se agotara el tiempo. Eventualmente encontrándonos con obstáculos bastante llamativos; como el descenso al inframundo, un clon malvado que nos hace la vida imposible y lacayos enviados por el antagonista principal: un hechicero que tiene secuestrada a nuestra princesa.

El creador siguió expandiendo este sistema de calabozos con trampas de todo tipo: Pinchos en el suelo, pisos que se desmoronan, cuchillas en mitad de los pasillos, entro otros. El juego era sorprendentemente completo y todo esto cabía en un flopply disk de menos de 2 MB.

Tal fue el éxito del juego que para entonces se convirtió en el juego con más 'ports' a otras plataformas en la época. Siendo original de la Apple II, llegó a extenderse hasta Amiga, Amstrad CPC, Atari, Sharp X68000, Windows, Gameboy, Sega, NES, Super Nintendo, Megadrive, Macintosh y un larguísimo etcétera.

Los juegos de plataforma y parkour le deben mucho a este título. Con más de 35 años aun se siente re-jugable. Una verdadera obra de arte nacida en un momento inesperado y con un legado gigantesco.

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