"Sabía que no iba a ser un equipo interno grande. Me di cuenta rápido de que íbamos a necesitar trabajo de codesarrollo, que no íbamos a ser capaces de asumirlo solo con nuestro equipo interno. Era una mentalidad totalmente distinta en cómo abordar las cosas". Pero la situación recordó a Walters las ventajas de trabajar con un equipo pequeño.
"En resumen, ese proceso me recordó a los primeros días de BioWare porque éramos un equipo pequeño e incompleto, con mucha gente llevando diferentes sombreros, con mucha gente con la oportunidad de liderar aunque no fuera su función, simplemente porque era lo que era necesario hacer. Hubo mucho compañerismo en ese equipo, creo que porque nos mantuvimos pequeños"