Para empezar a hablar de Assassin's Creed Mirage hay que matizar que fue desarrollado en un principio como una expansión de Assassin's Creed Valhalla. Al poco tiempo se dieron cuenta del enorme potencial de una historia protagonizada por Basim con el núcleo de los primeros títulos de la saga. La idea fue evolucionando y finalmente nos ha llegado este título justo antes de la gran traca final de juegazos que saldrán antes de final de año.

La franquicia Assassin's Creed tiene muchísimos juegos. Hay quien se habrá subido al carro a partir de Origins (2017) y otros entre los que me incluyo que disfrutaron un montón de la trilogia de Ezio y que creen que será difícil de superarla. Sea cual sea tu origen en la saga vas a disfrutar de AC Mirage. Se trata de una vuelta a los orígenes de la saga con el gameplay de toda la vida, el parkour, investigación y un montón de novedades. Gráficamente es más que correcto pero donde brilla por encima de todo lo demás es en su bestial ambientación. La recreación de la Bagdad del siglo IX es simplemente espectacular. Perderse por las calles y ver la gran cantidad de detalles en pantalla resulta abrumador. La ciudad está viva y se agradece un diseño de edificios, tejados y lugares donde no pueden faltar las famosas Atalayas que nos servirán para desbloquear iconos del mapa y el viaje rápido.

Pero no solo de Bagdad vive Mirage porque hay misiones que nos harán explorar sus alrededores donde descubriremos entornos naturales, fortalezas ocultas y un montón de sitios que te harán sentir que vives una aventura única.

La historia no destaca por ser innovadora y volveremos a luchar contra la Orden. Para ello conoceremos los orígenes de Basim (al que ya conocimos en AC: Valhalla). Su historia es tan épica como puedes esperar y los primeros compases del juego con su entrenamiento y evolución nos han gustado mucho.

El juego está dividido en misiones principales y las tareas opcionales. Nos da total libertad para hacerlas en el orden que queramos. Para ello tenemos en el menú el apartado de investigación. Básicamente tenemos que encontrar a los líderes del gremio. Para ello antes tenemos que preguntar por su paradero y finalmente encontrarlos. Se hace un poco repetitivo al final pero funciona a nivel jugable.

Lo que sí me ha gustado es la libertad que tienes antes de cometer un asesinato principal. Como si fuese una especie de Hitman podemos pensar la estrategia para hacer salir a nuestro objetivo. Podemos crear distracciones contratando a civiles, hacer que canten, colarnos por una ventana secreta... se agradece un montonazo que no te lo den todo masticado y que puedas dar rienda suelta a tu lado creativo y probar cosas hasta que sale.

Para ayudar a completar las misiones con sigilo tenemos unas cuantas herramientas personalizables, tres árboles de habilidades un poco justitos y una habilidad chetadísima llamada Concentración de Asesino. Gracias a ella podemos marcar a varios enemigos y acabar con ellos de forma automática.

Donde quizás el juego flaquea más es en el sistema de combate. Es algo lógico porque claramente apuesta por el sigilo y nos da un montón de opciones para evitar los enfrentamientos directos. El resultado es una coreografía de ataques, esquivar y parrys que resulta demasiado plano e insulso.

Conclusiones:

Assassin's Creed Mirage es una vuelta a los orígenes de la franquicia para bien y para mal. Teníamos muchas ganas de volver a tener un desafío clásico, volver al sigilo y disfrutar de una ciudad pequeñita pero diseñada a la perfección. El resultado es un juego divertido, corto al que quizás le pesa demasiado tener que hacerlo todo de manera tan maniatada. Disfrutarás de la aventura de Basim tanto si eres un viejales de la saga como si te subiste al carro a partir de Origins.

Nota: 7.5

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