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ANÁLISIS: OlliOlli World. La fórmula ha sido mejorada y si lo pruebas es imposible soltar el mando

Antes de nada quería agradecer a los chicos de Bestvision por habernos dejado probar el juego desde hace unas cuantas semanas. Mil gracias por la confianza.

Roll7 nos enamoraron con OlliOlli, ¿Lo harán de nuevo con esta entrega? A primera vista lo que más llama la atención es su aspecto visual y su 2.5d con caminos alternativos. Este OlliOlli World sigue la máxima de quedarse con lo que ya funciona y ampliarlo con mejoras que funcionan a las mil maravillas.

El juego se siente mucho más ambicioso que los anteriores desde el principio. El modo historia nos lleva de la mano para aprender todos los trucos y el funcionamiento del juego. Tenemos un menú de pantallas al más puro estilo Super Mario World que me ha encantado. Los personajes son carismáticos y siempre hay alguna línea de diálogo que te saca una sonrisa.

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Pero vamos por orden, empezamos con un editor de personajes super completo en el que merece la pena perderse. La personalización es muy completa, está cuidada al detalle y es fácil estarse 30 minutos o una hora hasta dejar listo nuestro personaje. A medida que progresamos en el juego vamos desbloqueando más objetos. Hacedme caso, es una delicia. Yo no he podido evitar crear una especie de Mutenroshi, se pueden cambiar hasta las animaciones.

Cada vez que nos pasamos una pantalla vemos un ranking que te pica de mala manera. Durante estas semanas como es normal solo aparecíamos las personas encargadas de los medios de videojuegos. Tengo que reconocer que las puntuaciones de Chiconuclear (Anait) como de Pui (Chiclana&Friends) son totalmente insultantes. Supongo que es la diferencia entre ser Messi o un Dembelé de la vida.

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Cada nivel nos ofrece 2 desafíos: llegar hasta la meta y llegar a la meta sin caernos), 3 desafíos variables y 3 puntuaciones a batir.

Pero no tengas miedo porque el juego es super accesible y la curva de dificultad es progresiva. Durante el primer mundo aprendes lo más básico y vas avanzando siempre aprendiendo algo nuevo. Básicamente el objetivo es maximizar los niveles mientras enlazamos la mayor cantidad de trucos posibles. La mayor novedad ahora es que los escenarios permiten cambiar de ruta a mitad de recorrido, añadiendo volumen, emoción y un componente estratégico para lograr la mejor puntuación posible. Se agradece la existencia de checkpoints a mitad de nivel para facilitar las cosas, especialmente en los niveles más avanzados. Una de las mejores cosas con diferencia es que literalmente pasa un segundo desde que fallas/te caes y vuelves a estar rodando de nuevo. Si los tiempos de carga hubiesen sido altos se me habría hecho bola por lo que es genial que los chicos de Roll7 hayan pensado en ello.

También es disfrutable jugando for fun por el simple placer de pasar un buen rato, el que ha sido personalmente mi caso.

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Completar el juego es fácil si vas a piñón, pero la gracia también está en completar los objetivos secundarios, conseguir algún récord y jugar a todos los modos del juego. Jugar en solitario es divertido pero me atrevo a decir que el modo estrella es el multijugador online en el que podemos retar a nuestros amigos de forma asíncrona gracias a los códigos que genera el juego.

A nivel de rendimiento hemos jugado en una Playstation 5 (120fps) y nos hemos tenido ningún problema. A nivel visual el cell shading le ha sentado de mil maravillas y la estética me ha recordado un poco a Hora de Aventuras (lo que siempre es una buena noticia). En cuanto a la banda sonora, son temas electrónicos, simpáticos que enganchan un montón. Te dejo con algunos de ellos en Spotify.

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FuenteVrutal