La fundación Juegaterapia ayuda a niños enfermos de cáncer a sobrellevar mejor su enfermedad y tratamiento mediante terapias basadas en videojuegos. Ahora acaban de estrenar un documental llamado "La quimio jugando se pasa volando" que se basa en un estudio publicado en la revista Journal of the Medical Internet Research, que demuestra que jugar ayuda a los niños a curarse.
Concretamente se ha confirmado que los pacientes pediátricos oncológicos con mucositis postquimioterapia, una de las consecuencias más duras del tratamiento, sienten menos dolor jugando a videojuegos. Las dosis de morfina se reducen en un 20% y se aumenta en un 14% el tono parasimpático (el responsable de al recuperación del organismo).
Con el documental Juegaterapia pide que se incluyan los videojuegos como analgésicos no farmacológicos en esa fase del tratamiento. Merece la pena leer las declaraciones del Dr. Alonso Puig:
"Cuando un niño está absorto en un juego que le gusta, esta absorción plena paraliza esa generación de pensamientos perturbadores que producen ansiedad, generan dolor y activan el sistema nervioso simpático, dada la estrecha interacción que existe entre mente y cuerpo. Gracias a la absorción plena en el juego, el niño enfermo activa su sistema nervioso parasimpático. Esta otra división del sistema nervioso vegetativo tiene dos funciones. Por una parte favorece la interacción social y por otra, ayuda a mantener la homeostasis o equilibrio interno del organismo, reduciendo también el deterioro de los distintos órganos del cuerpo".