Nintendo ha recibido una demanda por parte de la organización francesa de defensa del consumidor UFC-Que Choisir. Acusan a la compañía japonesa de obsolescencia programada de los Joy-Con y exigen cambios en el proceso de fabricación de los mandos para evitar el drifting.
La naturaleza del fallo, cómo de frecuentemente ocurre a los jugadores, la esperanza de vida limitada de los productos y la apatía del fabricante a pesar haber sido informado del defecto... Estas son todas características de prácticas de obsolescencia programada en Nintendo"
No son acusaciones hechas a la ligera. Han analizado varios mandos y han detectado dos fallos: el deterioro por uso prematuro de los circuitos electrónicos y un defectro en el hermetismo del interior del producto que provoca que polvo se cuele dentro del mando.
En Estados Unidos también hubo una demanda colectiva pero se llegó a un acuerdo extrajudicial por las dos partes.