Ubisoft se la jugaba todo a una carta con el lanzamiento de Assassin's Creed en 2007.Lo que hasta ahora muy poca gente sabía es que el juego se cambió a toda prisa a petición del hijo de unos de los directivos de la empresa. 5 días antes de que entrase en fase gold el chaval les dijo que no había mucho que hacer en el juego y que era aburrido. Por eso varios de los desarrolladores principales se encerraron a crear misiones secundarias como locos. Así lo ha contado Chris Randall. "El hijo del consejero delegado jugó con el título y dijo que era aburrido y que no había nada que hacer"Randall admite que el niño tenía razón: : "No había nada en la primera versión del juego más allá de la historia principal. Assasssin's Creed fue una montaña rusa y cambió mi carrera por completo y casi todos mis recuerdos son positivo." Tenemos que darle las gracias a ese sincero niño por sentar las bases de una de las franquicias más exitosas.