Ken Levine nos regaló una joya incomparable cuando estrenó Bioshock en 2007. Se trataba de un shooter en primera persona bastante especial, con una narrativa atrapante y misteriosa, uso de poderes, personajes muy llamativos y un guión cargado de filosofía, giros de argumento y mucha originalidad.

El juego llegó a tener una versión remasterizada años despues e incluso un par de secuelas, pero aun así, nada se sintió como aquella primera vez. Es ahora que surgen reportes de un remake del juego que estuvo en desarrollo por diez años y que ahora ha sido suspendido. Aunque cabe decir que "diez años desarrollándose" es un tanto pretencioso; fue un proceso que estuvo lleno de retrasos y labores suspendidas por lapsos de tiempo prolongados.

Durante varios años se habló de que 2K se traía algo entre manos con la IP de Bioshock. Ahora sin Ken Levine, muchos apuntaban a que se trataría de Bioshock 4 o quizas - el ahora confirmado - remake de Bioshock 1, cancelado de forma definitiva.

Por su lado, Ken Levine está terminando de pulir su último juego, Judas. Un título que se alimenta bastante del Bioshock que alguna vez creó y que tiene tantas similitudes que los fans del juego original seguramente disfrutaral a raudales.

Por supuesto, la noticia también abre el melón de que "Bioshock no necesita un remake". Se trata de un juego de por sí ya espectacular y que incluso ha envejecido más que aceptablemente.

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