Ubisoft puso gran parte de sus esperanzas en Assassin's Creed Shadows, hasta el punto de aceptar que el futuro de la compañía podía estar en manos del éxito o fracaso del juego. Lo cierto es que el mejor momento comercial del juego fue en la primera semana, y eventualmente fue menguando. A pesar de tener números de descarga entre regular y decentes, aquello era insuficiente para el enorme presupuesto del juego tanto en desarrollo como en posterior marketing.

Uno de esos estragos es la caida en la bolsa de valores en Europa de Ubisoft, con una terrible caida ocurrida en Abril. Mes en el que empezaron a bajar las ventas del juego. Para aquellos que manejan mejor el tema de inversiones, sabrán que esta noticia es un terrible golpe para la reputación de la compañía en los ojos de posibles inversores.

Esta caida se ha traducido en pérdidas que superan los 90 millones de dolares en operaciones. Las ganancias se han reducido en un 20% y ahora mimo están en números rojos.

Pero el verdadero problema palpable ha ocurrido apenas esta semana, cuando nos hemos enterado de que Ubisoft prepara otro recorte monetario. En este nuevo plan, la empresa francesa planea reducir el capital de costos en 110 millones de dólares en un lapso de dos años. Aquello significará irremediablemente otra oleada de empleados despedidos e incluso el cierre de varios estudios.

Entre tanto, la preocupación crece pues el mismo Ubisoft nos ha prometido una enorme cantidad de proyectos futuros, entre remakes de Assassin's Creed y nuevas entregas. Reina la incertidumbre.

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