Los tiempos actuales en la industria de los videojuegos suelen cometer atropellos que antes eran inpensables. Uno de los mayores temores de los usuarios es la completa desaparición de la versión física, sean discos, cartuchos o cualquier otro medio. ¿Es un avance en pro de la comodidad? Posiblemente, la 'nube' nos permite comprar de todo sin necesidad de salir de casa, pero algunos puristas creen que tener un respaldo físico nunca está de más.

Con Doom: The Dark Ages, y más precisamente, con su versión de PS5 ha ocurrido algo por el estilo, pues su versión física debe ser descargada de forma online una vez "instalamos" el juego a través de su blu-ray. En rasgos técnicos, lo que nos están vendiendo es basicamente una llave física del juego que requerirá internet y un servidor del otro lado. ¿El problema? Eventualmente la descarga dejará de estar disponible en algun futuro, y no seremos dueños del juego realmente.

Esta tendencia le quita un peso importante al coleccionismo, pues es muy posible que el juego se vuelva totalmente inaccesible en algunas décadas siguientes, en el caso más extremo. Pero lo que es más preocupante es lo que ha hecho ID Software en este caso particular, pues se trata de la totalidad del juego.

Ya habíamos visto antes un caso similar con Alan Wake 2, ya que su versión física requería una descarga adicional para poder terminar el juego, pues estaba incompleto. En aquel entonces aquello generó indignación, pero el caso de Doom parece ser más grave, pues realmente, el blu-ray del título no tiene un solo dato, solo un permiso de descarga.

Mientras tanto, los rumores de que la próxima generación de consolas no tenga puerto para discos retoma fuerza. Si de verdad están planeando extinguir la versión física de los videojuegos, estamos en mitad de esa transición.

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