El creador de personajes de Oblivion elimina los 'géneros' y provoca salseo... y mods

Vivimos tiempos confusos en donde ya ni siquiera estamos seguros de qué es propaganda política y qué no. Y aparentemente eso es lo que ha ocurrido con el remaster de Oblivion, y una extraña decisión de los desarrolladores por eliminar los 'géneros' en su creador de personaje, reemplazandolos por equivalentes alternativos que mucho creen, están para no enojar a las minorías sexuales.

Por supuesto, el punto de comparación que más afecta al remaster es el propio juego original. En la versión de Oblivion de 2006, podíamos elegir entre un personaje femenino o masculino. Y así era presentado en el creador de personajes: Male or Female. Sin embargo, en esta nueva versión, las opciones han sido reemplazadas por "Body Type" (Tipo de cuerpo), eligiendo entre tipo 1 y tipo 2, sin complicaciones.

A pesar de tratarse de un detalle casi insignificante, y que sólo nos topamos con el al inicio del juego, para muchos esto representa una imposición muy sutil de las demandas de los grupos de inclusión y diversidad, y ha sido suficiente para que algunos descarguen un mod que reemplaze las opciones de géneros por las convencionales.

Lo más interesante de todo es que dicho mod, el cual fue baneado en Nexux Mod, la plataforma de modders más grande del mundo, volvió de regreso y es el mod más popular del remaster desde que se estrenó.

Muchos creen que aquello no ha sido coincidencia, hecho deliberadamente, pues el remaster también ha eliminado las "razas" del juego. En el mismo creador de personaje, donde podíamos seleccionar la raza de nuestro protagonista (Argoniano, Nórdico, Bretón, Bosmer, Khajiita, etc) esta nomenclatura también ha desaparecido, siendo reemplazado por "Selecciona identidad", un concepto mucho más general y poco preciso, pero nuevamente, hecho con la intención de "no ofender a nadie".

Es quizas uno de los temas más triviales de Oblivion desde que salió, pero con una cantidad de personas hablando al respecto bastante grande, lo suficiente como para convertirse en un fenómeno de opinión. Pero innegablemente, llevadas a cabo por la política de terceros a los que poco le importa el verdadero proceso creativo.