El remaster de Days Gone ha sido estrenado la anterior semana y los jugadores ya han podido dar un veredicto final sobre las comparaciones con la obra original... tan solo lanzada en 2019. Incluso para entonces, al juego no parecía faltarle nada en detalles gráficos, pero Sony ha decidido abrir una campaña para hacer remasters de todos sus éxitos, incluso los más recientes, como lo hemos visto con The Last of Us, Horizon Zero Dawn, Uncharted 4 o Death Stranding.Con la salida de Days Gone, tal parece que el cambio no es demasiado notorio, muchos incluso llegando a declarar incluso que el único cambio son los filtros de iluminación y poco más. En principio no hay problemas si de verdad ha mejoras aunque sean pequeños. El problema radica en que a los jugadores se les está cobrando una buena pasta por adquirir un juego cuyos cambios gráficos no están justificados. Esta polémica parece que no terminará nada pronto, pues ahora mismo ya hay varios planes, tan solo de Sony, en seguir haciendo remasters de juegos relativamente recientes. El discomfort aumenta también cuando los jugadores, de manera precisa, recuerdan títulos más antiguos de la antigua generación que merecen - y necesitan - un remaster o remake con mucho más urgencia que los anteriores mencionados.Esto hace pensar que las prioridades de los desarrolladores no pasan por dicha iniciativa, y también les resulta más facil hacer remasterizaciones de juegos a los que apenas tienen que retocar, en vez de invertir tiempo y esfuerzo real en juegos cuyos cambios sí que saltarán a la vista.