El mundo de los videojuegos está a las puertas de algo gigantesco, y es algo tan simple como el lanzamiento de un videojuego. La saga GTA es una de las más respetadas en dicho mundo, y cada vez que Rockstar anuncia un nuevo título, todos prestan atención. Por supuesto, tener un juego tan anticipado en nuestras manos hace que no dudemos a la hora de meternos la mano en el bolsillo, una condición que los de Rockstar conocen a la perfección y que bien podrían presionar para abusar con el precio o tal vez todo lo contrario, poner un precio demasiado bajo que podría asustar a los competidores.
En este sentido, el precio de venta de un juego como GTA VI puede afectar al resto de compañias, que adaptarían los precios de salida para intentar igualar la obra de Rockstar. Un analista de este medio aseguró que el precio de venta de GTA VI podría rondar los 100 dólares. Un precio bastante alto para un simple juego, pero objetivamente justo para un título de tal magnitud. Se entiende entonces que el resto de competidores que preparen un AAA que salga al mismo tiempo que GTA VI podría seguir esta tendencia y adaptar un precio entre igual y menor al ya mencionado antes.
Sin embargo, también se entiendo que dichos juegos no estarían a la altura de tal competidor, por lo que en la mayoría de los casos, dichas compañías estarían en realidad aumentando el precio de venta, al tener un referente de precio tan claro como ellos, cualquier cosa menor a semejante precio parecería una oferta tentadora, aunque no lo sea de lejos.
Para ejemplificar mejor este fenómeno, usemos como ejemplo los cambios de precio de los juegos AAA promedio en los últimos meses, que pasaron de 60 a 70 dólares, por lo que el precio aumenta sin que la calidad necesariamente también lo haga. Al poner entonces en la misma vitrina un GTA VI con un precio de $100, a los distribuidores no les temblará el pulso a la hora de aumentar un poco más los precios, utilizando como estandar (por no decir 'excusa') el juego al que todos quieren comparar.
