Desarrolladores podrían estar usando campañas "anti-woke" para promocionar sus juegos
Por Anónimo 19 Jan 2025, 23:00
Vivimos tiempos extraños donde el valor de todo lo que consumimos debe pasar por un filtro moralista que antaño no teníamos. Y los videojuegos no son una excepción, lamentablemente. Ahora solemos analizar todo de forma exhaustiva y casi de forma enfermiza, hasta el punto que importa más el mensaje que el contenido. En ese sentido, las tendencias DEI (Diversidad, Equidad e Inclusión) que esta tan presente en medios actuales ha calado muy fuerte en el colectivo, mayoritariamente de forma negativa. En los videojuegos ocurre exactamente el mismo fenómeno, con el añadido de las redes sociales, la tendencia a criticarlo todo y los prejuicios inherentes de nuestra naturaleza.
Con tan solo leer en un artículo que determinado juego está siendo asesorado por Sweet Baby Inc, por ejemplo, la mayoría hace sus propias conclusiones y apartan dicho título como a un leproso. Los juegos no están hechos para hacer propaganda política, ¿verdad? Pues tal parece que algunos desarrolladores estarían utilizando dicho desprecio como arma de difusión.
Recientemente el CEO de CI Games, responsables de Lord of the Fallen, afirmó que su compañía no estaba afiliada a ningún tipo de empresa tercera que le asesorara en temas de inclusión, ni que planeaban hacerlo en un futuro. Esto generó un aplauso casi general, y un repunte positivo en gran parte del público hacia la compañía, la cual ya espera con ojos esperanzadores un nuevo título de la saga, y todo por un tweet hecho en redes sociales.
Del mismo modo, CI Games fue señalado de usar dicho discurso para hacerse algo de promoción, cosa que hemos visto en algunos otros diseñadores, como el caso de Thomas Mahler, creador de Ori, quien aseguró le ofrecieron asesorías DEI en uno de sus juegos, no solo negándose, sino afirmando que "prefería renunciar antes que dejar que terceros le impongan agendas". Nuevamente, un clamor gigantesco.
Sería muy injusto juzgar a tantos desarrolladores que comparten dicha postura, y quizas todo se debe a un simple fenómeno circular donde estamos involucrados todos, pues en todo caso, ese famoso "wokismo" como se ha denominado, objetivamente tiene más detractores que seguidores, por una simple cuestión de estadística.