Al ejecutar el mismo juego, la consola de Xbox también logra una ventaja milimétrica, lo que en principio no sería para llevarnos las manos a la cabeza. Sin embargo, Sony ha promocionado la consola como la más avanzada del mercado, ademas de tener en sus especificaciones impresas una cantidad de 16 teraflops, 4 más que la Series X. Números que parecen no verse reflejados, al menos en esta comparativa.
Lo que sorprende aun más, en cuanto a rendimiento de los juegos, la PS5 Pro se mantiene en los 60FPS en resoluciones 4K, mientras la Series X en esa misa resolución tiene su límite - no en todos los títulos - en los 120FPS. A esto se le suma otra cantidad de ventajas quizas no tan pertinentes, como la refrigeración, el quickresume, almacenamiento e incluso el ruido de la consola. La máquina de Microsoft parece mantener buen ritmo en esta época donde se lanzan consolas a cada rato, un recordatorio de calmarnos un poco y pensar dos veces en qué nos gastamos el dinero.