¿A quien no le encantaría jugar una vez más al Donkey Kong de Nintendo o repasar el Primer Sonic en la Megadrive? Tal parece que las opciones (legales) que tenemos se nos acaban, y todo por temas burocráticos con alguna que otra tendencia de deseos personales de unos pocos.
El Lunes 28 se supo la noticia de que el Gabinete de Derechos de Autor de los Estados Unidos rechazó una petición por parte de la Red de preservasión de Software y la Fundación de Historia de los Videojuegos de forma contundente. Estas entidades solicitaron a dicha oficina permisos para acceder a las librerias de juegos fuera de circulación meramente por motivos de investigación.
El motivo que dió el Copyright Office fue que dichos juegos podrían ser distribuidos sin permiso o, por más surrealista que parezca, ser utilizado por los investigadores con fines recreativos. Dicho veredicto final llega tras tres años de litigios y peticiones por parte de estas dos entidades.
En principio esto significa que la labor de preservar los videojuegos antiguos cuenta con demasiados obstáculos, y uno de ellos es el temor de que estos títulos tengan impacto comercial entre los jugadores. Una idea un tanto irónica, pues desde hace tiempo mucho se ha comentado que Nintendo esta perdiendo dinero al no permitir que los jugadores accedan a los títulos de antaño. Sin embargo, parecen haber más capas en este asunto que los que vemos a simple vista, pero en todo caso, han pasado años y las empresas tampoco explican al público su rotunda negativa a dicha opción.
Fuente: gamespot