La idea inicial de Koei Tecmo iba más oriendata en convertir su clásica saga musou en un estilo más "aventuresco" en la línea de los zeldas clásicos y no al contrario como ha acabado siendo, según ha declarado Eiji Aonuma, productor de la aclamada franquicia del Héroe del Tiempo.
Parece ser que el genio de Nintendo y creador de Zelda, Shigeru Miyamoto, intervino para dar un giro a esta idea inicial, en palabras del propio Aonuma: "En primera instancia, cuando Hayashi (de Koei Tecmo) se acercó a mí para hablar de este proyecto, quería que fuera más parecido a un juego de Zelda que a uno de Dynasty Warriors, y eso se extendía a tener jefes finales en mazmorras y a tener a ciertos personajes en el juego.
Sin embargo Miyamoto se interpuso y acabó con esta idea, diciendo que no debería ser así, y que lo que quería era introducir a Zelda en una experiencia tipo Dynasty Warriors. Era todo lo contrario a la propuesta de Hayashi, que era la de añadir elementos de Dynasty Warriors a la franquicia Zelda, y acabó siendo al revés gracias a la dirección de Miyamoto".
Realmente no nos podemos imaginar cómo habría acabado siendo el juego sin la intervención de Miyamoto, pero la idea tampoco parece descabellada del todo. Tal vez Nintendo tuvo cierto miedo a que este crossover enturbiase la imagen general de Zelda o simplemente quiso darle más peso a una saga consagrada, sobre todo en Japón, como es Dynasty Warriors. ¿Vosotros qué creéis?
