El pasado 11 de septiembre, la editorial Hakusensha, responsable de la publicación del manga “Berserk“, lanzó un comunicado oficial dirigido a los fanáticos, en el que señala que el proyecto de animación “Berserk: The Black Swordsman”, producido por Studio Eclypse, no cuenta con la autorización de los titulares de derechos.
El comunicado, que fue emitido en cinco idiomas diferentes, aclara: «A nuestros lectores, se ha anunciado la producción de una animación de Berserk en la cuenta de Twitter y el sitio web que se indican, pero dicha producción no ha sido autorizada por Kentaro Miura (Studio Gaga), el titular de los derechos de autor. Además, los videos que acompañan estos anuncios se están mostrando sin permiso».
Los límites de la libertad creativa
El proyecto de Studio Eclypse, que ha ganado tracción en redes sociales por su ambiciosa promesa de ser una adaptación “fiel” al manga original, ha recibido una gran cantidad de apoyo por parte de los seguidores, algunos de los cuales han expresado su decepción ante las versiones oficiales anteriores de Berserk. Sin embargo, la controversia se ha intensificado debido a que Studio Eclypse ha estado recibiendo donaciones a través de Patreon, lo que muchos consideran una violación ética en proyectos derivados de este tipo.
En resumen, mientras la comunidad de seguidores espera más noticias sobre el futuro de Berserk: The Black Swordsman, el futuro del proyecto está en duda. La declaración de Hakusensha no solo ha llamado la atención sobre los riesgos legales de los proyectos creados por fanáticos, sino que también pone sobre la mesa un debate sobre los límites de lo que estos pueden hacer sin infringir los derechos de los creadores originales.
Fuente: Kudasai