¿Por qué a veces queremos sacar los huevos del sarten antes de que estén listos? El consumismo en internet ha llegado al punto de creernos expertos en crítica aun cuando un producto no ha debutado. Ocurre para ambos polos: Sobreestimar y subestimar. Sin embargo, quedamos peor parados cuando subestimamos, y ese ha sido el caso de Sakamoto Days, el cual antes de su estreno, recibió duras criticas por, aparentemente, tener un anime con baja calidad de animación, muchos planos estáticos y poca inspiración.

Sakamoto Days fue un hit total en su versión de manga, y al enterarnos de que se estrenaría un anime a inicios de 2025, las espectativas volaron por los aires. El propio manga goza de mucha acción surrealista y las propias habilidades del protagonista son secuencias que solo podemos ver en películas como Matrix. El fandom estaba ancioso por saber cómo sería su versión animada, con lo poco prometedor que se vió aquel opening, los juicios ya habían sido hechos.

Sin embargo, el primer episodio fulminó esas críticas de forma contundente: La animación no solo estaba bien pulida, sino que también lograba transmitir la esencia frenética del anime, ademas del propio encanto inherente de la serie; Sakamoto es una obra llena de mucho surrealismo, comedia y epicidad. El primer episodio logró calmar al sector más preocupado y queda toda una temporada por delante. Netflix se frota las manos.

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