Lo primero que notaron los críticos y audiencia era que la película intentaba parecerse un poco demasiado a Guardianes de la Galaxia. Esto de por sí ya es un error, si la primera visión del autor es intentar parecerse a otra franquicia en vez de al videojuego, el cual tiene el suficiente carisma para no tener que plagiar a otros. Queda entredicho que tanto el director Eli Roth como los escritores no conocen mucho del videojuego que intentaron adaptar.
La comparación con el videojuego sería tan insultante que no mencionaremos ningun paralelo. Bordelands es una joya bizarra que no merece una adaptación de este bajo.
Por otro lado, otras comparaciones hechas fueron, por ejemplo, con Madame Web o Dragon Ball Evolution. Películas que se encuentran en el fondo del gusto cinéfilo, lo peor de lo peor. Borderlands se está ganando un lugar en ese anti-olimpo con méritos propios.