Sin embargo, Scott recalca el poco interés que tenían los productores en usar su nombre, pues en vista de tener disponibles a nombres como Cameron o Fincher, decidieron dejarle de lado y con Scott simplemente no intentando.
"Soy el autor de dos franquicias. La mayoría de los directores de Hollywood -desde luego, digamos, a mi nivel- no dejan pasar esas cosas. Pero hice Alien como mi segunda película, así que no tenía muchas opciones. Y Blade Runner fue mi tercera película. Así que no tuve elección porque tuve compañeros muy duros. Fue una especie de 'Bienvenido a Hollywood'".