Ortega, de 21 años, da vida a la joven protagonista, mientras que Martin Freeman, de 52, se mete en la piel de su profesor. En el filme, los personajes comparten una relación muy compleja e inapropiada "Hubo tantísima gente a lo largo del proyecto asegurándose de que Jenna fuera coherente con lo que la hacía sentirse cómoda, y ella estaba muy convencida y muy segura de lo que quería hacer" La coordinadora de intimidad ha asegurado que consultaba las escenas de desnudez y de sexo del filme con Jenna y Martin, para después mostrarles las prendas y otro tipo de barreras que se podían usar para asegurarse de que hubiera "una distancia apropiada" entre ellos. Asimismo, se daba esta información por escrito a los intérpretes 48 horas antes de rodar las tomas, aunque estos también tenían libertad para cambiar de opinión el día del rodaje. "En esta película en particular, debido a lo sensible que es el contenido, hubo diferentes variaciones de cómo rodar estas escenas para que la audiencia las pudiera ver y comprobar qué era demasiado".