"Tal vez House of Cards no era un gran riesgo, pero Mindhunter sí. Teníamos claro que era una serie procedimental sobre ciencias del comportamiento que no sería ni Expediente X, ni CSI, ni Mentes Criminales", explica sobre los orígenes del proyecto. "No pudimos completar la trayectoria que pensamos en un principio, pero fue una apuesta. También fue una serie cara también. Muy cara. Llegamos tan lejos como pudimos hasta que finalmente alguien nos dijo: 'No tiene sentido producir esta serie así, a menos que puedas reducir el presupuesto o hacerlo más popular, para que lo vea más gente'"