"Me di cuenta de que mi vida estaba colgando de un hilo. Por suerte, fui al lugar adecuado en el momento correcto y conseguí empezar una nueva vida a partir de ahí", aseguraba el actor, "llegué a rehabilitación completamente borracho y cuando conseguí estar sobrio me fui en plan: 'Que os jo**an a todos. No pienso volver'".
No obstante, Harington tuvo que ser internado de nuevo en otra clínica donde consiguió rehabilitarse al completo y donde le diagnosticaron TDAH (Trastorno por déficit de atención e hiperactividad).