"Le dije ‘no, no, no, gracias’, y él siguió con eso.
"Y seguí diciéndole que 'no', hasta el punto que habría tenido que gritarle '¡deja de pedírmelo, joder!, no voy a hacerlo, ¿lo entiendes?'", rememoraba la actriz. "Pero era muy tímida para hacerlo. Así que me senté en la esquina de la cama y le dejé hacerlo, y él lo hizo durante un segundo, y no me preguntó si me gustaba ni nada. Así que me di cuenta de que solo quería ver si podía obligarme a hacer algo inapropiado"
"Les miré esperando a que dijeran ‘vamos, Bill, déjalo’ o algo así. Pero no lo hicieron