Pero para mí y mis hermanos Joel y Peter, él era simplemente papá, para Catherine, un maravilloso suegro, para sus nietos y bisnieto, su amoroso abuelo, y para su esposa Anne, un esposo maravilloso.
La vida de Kirk fue bien vivida, y deja un legado en el cine que perdurará en las generaciones venideras, y una historia como un reconocido filántropo que trabajó para ayudar al público y traer la paz al planeta.
Permítanme terminar con las palabras que le dije en su último cumpleaños y que siempre serán ciertas. Papá, te quiero mucho y estoy muy orgulloso de ser tu hijo. #KirkDouglas