Es aún más ridículo que se utilice el personaje de Aragorn, un estadista políglota que aboga por el conocimiento y la inclusión de las diversas razas, costumbres y lenguas de la Tierra Media, para legitimar a un grupo político antiinmigrante, antifeminista e islamófobo. Me reiría de su torpeza, pero Vox ha entrado en el Congreso con 24 escaños; no es un chiste, y habrá que estar atentos y proactivos, como lo es Aragorn en la saga de Tolkien.