El 25 de mayo de 1977 el mundo del cine y la cultura pop en general vieron el nacimiento de una de las franquicias de entretenimiento más grandes de la historia. Star Wars. Una película de ciencia ficción con todos los ingredientes para ser una joya atemporal; casting de primer nivel, actuaciones memorables, personajes icónicos, dirección de arte de primera, música entrañable y sobre todo, una historia de aventura espacial que marcó a una generación y las que vendrían debido a esta.

En aquel entonces, la película se estrenó bajo el simple nombre de Star Wars. No había subtítulos algunos, lo cual sólo ocurriría con las secuelas de las próximas décadas y la eventual expansión del lore de Star Wars. Es entonces cuando descubrimos que esta sería la cuarta entrega de forma cronológica. Pero el éxito de esta primera película no se redujo a lanzamientos en cine, sino también a un enorme fenómeno canónico que incluyó series de televisión, comics, obras literarias, videojuegos, spinoffs, series animadas, juguetes, juegos de carta y muchísimo más.

Por supuesto todos recordamos la poderosa presencia del villano más importante de la ciencia ficción, Darth Vader, la sabiduria de Obi Wan, la dulzura de la princesa Leia, la picardía de Han Solo, el misterio que provocaba el emperador Palpatine y el heroismo de Luke Skywalker. La película era un compendio de momentos memorables, y en todo momento había una escena llena de magia, de la mano de su creador George Lucas, por el cual el mundo entero estará agradecido.

Todo alrededor de la película era mítico y lleno de originalidad, con múltiples elementos que le hacían distintos: La fuerza, los sables de luz, la estrella de la muerte, el imperio, los planetas de aquella galaxia lejana, las batallas espaciales, era como mezclar lo mejor del género y darnos un producto final impecable. Star Wars es lo que es hoy debido a aquel primer estreno, lo que empezó en la mente de un hombre, dió como resultado una de las franquicias de entretenimento más grandes de la historia.

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