La autocrítica es un ejercicio de humildad muy poco visto entre los cineastas, siempre escudándose en que le han malinterpretado o culpando a factores externos de lo que es 100% su responsabilidad. La película de Borderlands, dirigida por Eli Roth y estrenada el año pasado, fue considerado para muchos la peor película de 2024 y una de las peores adaptaciones de videojuego en la historia. En su momento, Roth habló de sabotajes y demás desvarios, pero ahora se ha vuelto a despachar al ser preguntado sobre qué falló con Borderlands. Spoilers: No es su culpa.

La película empezó a ser desarrollada hace tres años, cuando el mundo aun se recuperaba de las secuelas del COVID. Según Eli Roth, las circustancias de trabajo no eran óptimas, recurriendo sobre todo al uso de Zoom para hacer meetings con el resto de equipo de trabajo. De alguna forma, Roth reconoce que las condiciones de trabajo no fueron las ideales para él, aunque aquello también significó un obstáculo para absolutamente todos los cineastas del mundo, y sin embargo, parece que esto solo afectó a Borderlands.

Recordemos que a Roth le soltaron 150 millones de dólares en presupuesto, y lo que tuvimos como resultado fue una película demasiado genérica, con un casting sin química, humor forzado y fuera del tono especial y sarcástico que tiene la franquicia original, trama predecible, poco elaborada y personajes con la profundida de un charco.

Borderlands fue una película que nunca tuvo pintas de ser exitosa. Desde las primeras imágenes promocionales hasta el primer trailer, la película ya olía a chamuscado desde lejos. Hasta ese punto, nadie del público podría intuir que toda la catarata de fallos que estabamos por ver tendría algo que ver con una pandemia ocurrida en 2021.

Lo siento si nos falta sutileza a la hora de redactar este artículo, pero resulta indignante que un director de cine sea incapaz de dar el brazo a torcer y reconocer sus flaquezas, sobre todo teniendo un historial de fracasos anteriores.

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