Lo que más llama la atención es lo reciente de las publicaciones, siendo el más reciente de tan solo hace cuatro años. De hecho, al ir más atrás, descubrimos que la actriz transgénero no se muerde la lengua, y ataca sin piedad ni reparos a quien convenga en el momento.
Entre los tweets más delicados, hay dos: Uno donde se le acusa de islamofóbia, refiriendose a la migración en España ("En vez de inglés tendrémos que dar árabe... y un cordero") y otro racista al respecto del incidente de George Floyd ("Ha servido para poner de manifiesto que hay quienes todavían consideran a los negros monos sin derechos").
La lista es interminable: Se pronunció sobre los actos terroristas en Niza, llamó "p*tos chinos* a los intregrantes de BTS, criticó el aspecto físico de Adele, también se metió con Guillermo del Toro, hizo apología a Hitler, insultó a la pareja de Miley Cyrus, se burló de la muerte por COVID de una reconocida actríz brasileña, en fin... una lista bastante jugosa de desenfrenos y ataques que empezó a borrar en masa, y que ahora salen a la luz a través de múltiples capturas. El historial no perdona.
El escándalo es lo suficientemente grande para que la Academia se pronuncie al respecto y tome una decisión de acuerdo a los principios que ellos mismos han propuesto. No solo corre en peligro en Oscar, sino también la carrera de Karla, una mujer transgénero que incluso llegó a cobijarse en la retórica progresista que - oh sorpresa - también atacó en el pasado.