Los villanos de Batman parecen tener su cuarto de hora en estos momentos. Los de DC no escatiman esfuerzos para plantear a los espectadores algo de empatía con aquellos que siempre quisimos ver derrotados cada vez que Batman les enfrentaba, algunos saliendo bien y otros no mucho. La diferencia de recibimiento entre la serie del Pingüino y la última película del Joker es el feedback perfecto para la compañía al momento de extender sus universos hacia el destino más lógico: El caballero de la noche.

El murciélago es el último puerto que tocan ambos productos. Incluso en el extraño final de la última película del Joker, el guiño de la película al final para introducirnos a Batman parecía un intento de extender la película a un escenario donde Batman tomaría protagonismo. Sin embargo, el éxito o fracaso de la cinta es la que dicta este futuro, uno que ya está garantizado con la Serie del Pingüino.

Recordemos que El Pingüino de HBO es una serie Spinoff de The Batman, el cual ya tiene una secuela confirmada y cuyo éxito de la serie anteriormente mencionada no hace más que dispararla. No sería incompatible que dos versiones de Batman co-existan en la industria, pero este pulso parece haberlo ganado la serie de HBO, siendo el principal factor las recaudaciones cosechadas y las críticas del público.

Ambos productos son un riesgo precisamente porque hacer puntos aparte de los heroes puede confundir al espectador; ¿Debemos empatizar más con ellos u odiarlos más? ¿Qué tal si me cae mejor que Batman? Presentar un heroe enmascarado en el mundo del Joker ahora parece inverosimil, si había un proyecto en manos de los productores, puede que lo estén reconsiderando debido al duro golpe en taquilla que ha sido la película, una realidad muy distinta con la serie televisiva.

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