Joker Folie A Deux parece haber generado una tensión y expectativa que lamentablemente no ha sabido hacer justicia el resultado final. Incluso los actores protagonistas Joaquin Phoenix y Lady Gaga han evitado el comentario directo cada vez que son cuestinados al respecto, dedicándose un cruce de miradas antes de decir algo que no deban. Al principio la crítica había quedado dividida, con más notas negativas que positivas, pero como siempre, la decisión final del público fue la más relevante y contundente; no ha gustado al público en general y parece ser que la película se ha convertido en una de esas secuelas que lamentamos y le restan valor a la primera.
Sin ser demasiado melodramáticos, la primera película del Joker fue una experiencia muy original y disfrutable, más que todo con la comparación directa del Joker anterior de Jared Leto, del que preferimos no decir nada. Así entonces, Joker 2 se convierte en un musical sumamente empalagoso, que entorpece el avance de la trama y se torna repetitivo.
En todo caso, el director Todd Phillips intenta timonear el barco como puede; no vas a contratar a Lady Gaga y no ponerla a cantar, sería absurdo. Pero la película no es solo que se torne repetitiva por los números musicales, sino por un cúmulo de decisione en la trama que decepcionan al espectador. El principal de ellos, la mofa descarada que se le hace al Joker con tal de enaltecer a Harley. Se siente como si se menoscabara todo el desarrollo que tuvo el personaje en la película anterior.
La película tiene una duración de más de dos horas, y aun así se siente que la trama está vacia, atascada a más no poder, y los números musicales no hacen más que hacer crecer ese enano. Una experiencia muy poco profunda donde parecen no haber elaborado mucho los escritores.
Esta secuela ya es considerada una de las peores jamás producidas por Warner, la crítica y la audiencia la están despedazando y aquello se empieza a notar en los números de taquilla, que gradualmente bajan más y más.