Sacha Baron Cohen tenía en mente algo más transgresor, que contara los ascensos y descensos de Mercury: su enfermedad, su vida sexual íntima, su carácter real; Sacha quería eso: escándalo, polémica, y eso no encajaba en los esquemas del resto de Queen, que quería no solo una versión respetuosa de la vida de su líder sino que el mismo grupo tuviera más importancia; según ahora ha difundido Frears: “Sacha Baron Cohen quería hacer una película escandalosa. Escandalosa en lo referente a su homosexualidad y escandaloso en lo referido a interminables escenas de desnudos. A Sacha le encantaba eso”.
Seguramente, la película de Sacha Baron Cohen, hubiera suscitado muchas más críticas que la adaptación de ‘Bohemian Rhapsody’, un homenaje para todos los fans del mejor cantante de rock de todos los tiempos.