Berens ha explicado en una entrevista reciente que aunque al principio a Abbey le costó "aprenderse sus escenas", lo acabó pillando todo muy rápido e hizo muy buenas migas con Will Smith, tanto que al terminar el rodaje el actor pidió llevársela a casa con él y adoptarla.
"(Will) entendió que ella era su co-protagonista y se metió mucho en el papel y en su rol. Fue un tipo maravilloso con el que trabajar", explicó Berens. "A ella le gustó mucho él y eso se nota. Su relación era muy sólida".
Finalmente Abbey se quedó con su familia y Smith bromea diciendo que "fue uno de esos romances pasajeros de Hollywood". Por lo que se ve, a Abbey le ha sentado bien cumplir años porque está de lo más majestuosa y nos mira como diciendo "Soy una estrella de cine, os reto a ver mi muerte y no llorar".